Un país en sepia

Siglo XXI, la tecnología nos ataca por todos los flancos, el mundo vive interconectado de mil maneras, nos enteramos de los acontecimientos en el mismo momento que ocurren, nos sentamos frente al televisor esperando que el tsunami llegue a las costas japonesas, el fin de semana miramos el mejor partido de fútbol de Europa, luego un concierto en Shangai y así el mundo va y viene por nuestro living. Un aparatito que parece mágico, nos indica sin lugar a la mas mínima duda si la pelotita tocó o no la línea que limita el área de juego y si nos toca ir a un consultorio médico es áltamente probable que nos encontraremos en una sala completa de aparatos electrónicos y un profesional que nos hace dudar si estamos frente a un ingeniero electrónico de la NASA o un médico con alguna nueva especialidad, internet lo sabe todo y así vamos comprobando como el mundo nos va mostrando sus cambios, su modernización, su avance tecnológico.

Supongo que en ese camino y para dar un salto de calidad una enorme mayoría en mi país propone abandonar la vieja fórmula de tener que imprimir millones de papelitos para elegir alguna autoridad cuando el tiempo democrático así lo indica y dejar ya en el pasado todo tipo de especulación con los conteos, las desapariciones de los mencionados papelitos, las quemas de urnas y todos los métodos conocidos por todos nosotros, para alterar el resultado de una elección. Daría la impresión que nadie pudiera oponerse a un cambio que aparece naturalmente como una evolución del tiempo, como un día apareció el auto y después el fax y después el mail.

Les cuento que en el senado de mi país hay argentinos que quieren seguir contando papelitos y tienen  el poder suficiente para hacer que todos  nosotros sigamos viviendo en una aldea del mil setecientos. La decisión de este grupo de senadores de no debatir la reforma política es señal contundente de que prefieren mantener su poder feudal en muchos distritos del país, manteniendo sus prácticas clientelares antes que cumplir con una demanda ciudadana de elecciones transparentes y equitativas. Se escudan en excusas tecnológicas para sostener prácticas que la sociedad repudia. El proyecto “moderno” incluía el conteo manual y el electrónico, pero ellos prefieren continuar con sus prácticas feudales que tan buenos dividendos les ha dado y continuar manteniendo al pueblo en la mayor ignorancia posible.

Les comento por si no están enterados que esos grupos de senadores responden a partidos políticos cuyas siglas son PJ y FPV, son los que prefieren los papelitos a la tecnología, entre otras tantas preferencias, así es que en la próxima elección cuando entres al cuarto oscuro y te vuelvas a encontrar con miles de papelitos delante tuyo, recordá las siglas que mencioné y elegí entre la tecnología y  los papelitos.