Absurda inmediatez

La economía de Argentina, al menos desde el comienzo de la era “peronista” nunca fue sana, un sube y baja sin solución, con una moneda en una constante desvalorización frente a las mas sólidas del mundo, algunas triquiñuelas económicas acompañadas de un cínico discurso, del gobierno de turno, convencía al pueblo de estar perteneciendo al primer mundo, cuando la triquiñuela se quedaba sin fondos, la dicha se convertía en un agobiante problema que un nuevo gobierno debía solucionar, recuerdo a gran parte del pueblo casi rogando que los militares  terminen con la tortura en la que se había convertido el desgobierno de Ma.Estela de Perón, López Rega y Cía., también recuerdo cuando el mago de Carlitos “el grande” ya no pudo sostener la graciosa idea que un peso era igual a un dólar, fiestas armadas exclusivamente con el objetivo de tener el poder, mientas el país se iba desangrando. El ciclo político argentino nos llevó hasta la era Kirchnerista, pasaron doce años de gobierno y cuál es el final, mas de lo mismo, un país con la situación económica desastrosa, es casi imposible encontrar un número que facilite el gobierno del país, pero además del tema económico, le agregamos a la creatividad K, la corrupción descarada, el enorme crecimiento narco con la consecuente violencia que el narcotráfico acarrea y un enorme deterioro en la educación formal de las nuevas generaciones, se imaginan cómo puede ser Argentina dentro de diez o veinte años si hoy la mitad !!! de nuestros jóvenes no termina el secundario en un mundo que se vuelve mas y mas tecnológico, debemos transformarnos y salir del atraso en el que estuvimos inmersos.Tenemos que comenzar a  creer  en la realidad que vemos y dejar de ver la realidad que nos hacen creer, la que alguien nos cuenta.

Tirar abajo un edificio de veinte pisos involucra a un pequeño grupo de personas y en unos pocos días el edificio desaparece, construirlo lleva largos meses de trabajo ocupando un montón de gente.  Argentina necesitó de hombres lúcidos y de muchos años para darle una buena educación a su pueblo y convertirse en el faro de América, en los últimos años hemos hecho todo lo posible por destruir esa educación y lo logramos.

Hace un año entramos en otro de los momentos  del ciclo argentino, un nuevo gobierno opuesto al “peronismo” tratará de recomponer todas las variables desajustadas, perversamente arruinadas por impericia, por corrupción, por demagogia, que dejó el gobierno “peronista” de turno, pero claro, todo este trabajo enorme por hacer se tiene que logar de inmediato, de lo contrario “paramos el país, robamos los supermercados en Navidad y comenzamos otra parte del ciclo argentino, un nuevo gobierno “peronista”.  La Argentina ha fracasado como país, debemos romper los ciclos que nos llevaron al fracaso y buscar hombres nuevos, partidos políticos nuevos, ideas nuevas.