viernes, 8 de diciembre de 2017

Cuando lo único que te queda es la mentira…

Cuando vi la mentira en su rostro, curiosamente pensé inmediatamente en la Verdad, casi como un antídoto, quizás, no podemos negarla me dije, siempre requiere nuestra atención, imposible considerar que fuese a desaparecer, nos zamarrea y se apodera de  nosotros y nos acerca, nos convoca y nos ordena. La verdad es obligatoria para nuestras vidas, seguí buscando…, exige nuestra respuesta, la verdad tiene la última palabra en todos los asuntos, es el árbitro final sobre cualquier tema, es el juez final de toda vida. Para la religión, la Verdad es Dios, todas las personas se miden por la verdad, cada vida es pesada en la balanza de la verdad, cada destino está marcado por la verdad.
Y así, la verdad tendrá la última palabra en la vida.
Para alguna parte de la sicología, la cuestión de la verdad condiciona a la locura y el lenguaje es atravesado por el problema de la verdad, siempre está la Verdad y como contrapartida la mentira junto a su amiga incondicional, la negación.
No busqué más, me quedé mirando por mi ventana en las alturas, pensando en quién serás?... si lo único que te queda es la mentira.