martes, 17 de octubre de 2017

El negocio de los pobres ...
Cuando veo las caras de la “masa” en los actos populares de los partidos populistas, pienso qué sería de estos dirigentes, de estos partidos, de estos actos en un país con un índice de pobreza del tres por ciento, con una educación a la finlandesa, con la economía alemana o canadiense y llego a la conclusión que no existirían, el  demagogo populista necesita al pobre como el niño a la madre, necesita tener siempre a un indefenso que “no puede” por sus propios medios, razón fundamental para no darle las armas para que salga de la pobreza y la ignorancia en la que vive, lo mantiene con engaños  para poder seguir reinando. Cuando la sociedad comienza a despertar y a querer intenta ser adulta, busca nuevos referentes, nuevos caminos, los liderazgos cambian y a los hipócritas simuladores el negocio de los pobres les dejará de ser rentable …     
Hay locuras …

Desde muy chico escuchaba hablar mal, con miedo de la locura y después, un día me rodeó y me llenó de dolor, locura de un triste color pero siempre intuí que había otras locuras las busqué para salvarme y las fui encontrando, en la poesía y en la gente. Grandes cambios en la humanidad comenzaron con un “loco” que decía algo que nadie creía, se necesitará un “loco” dónde un cuerdo no alcance, hoy me crucé con alguien que me dijo, es hora de cambiar la remera del “Che” por la de Mandela y Gandhi y en este pais esa idea, todavía, suena a locura… 

Hay locuras para la esperanza, hay locuras también del dolor. 
Y hay locuras de allá, donde el cuerdo no alcanza, locuras de otro color.  
Hay locuras que son poesía, hay locuras de un raro lugar. 
Hay locuras sin nombre, sin fecha, sin cura, que no vale la pena curar. 
Hay locuras que son como brazos de mal: te sorprenden, te arrastran, te pierden y ya. 
Hay locuras de ley, pero no de buscar. 
Hay locuras que son la locura: personales locuras de dos. 
Hay locuras que imprimen dulces quemaduras, locuras de Diosa y de Dios. 
Hay locuras que hicieron el día, hay locuras que están por venir. 
Hay locuras tan vivas, tan sanas, tan puras, que una de ellas será mi morir. 

martes, 3 de octubre de 2017

Hubo una vez …
un gobierno con un presidente poco carismático, débil, a poco de comenzar su período como presidente, el país, como casi siempre, se debatía con sus problemas económicos, la oposición del momento comenzaba a presionar objetando la capacidad del gobierno, auguraban un futuro catastrófico y por supuesto “ellos” eran la gran solución, porque además como está dicho en los libros sagrados de la política argentina, “ellos” eran los únicos que podían gobernar este país (sic). Todo se hacía cada día mas complicado, algún muerto aparecía como para complicar un poco mas y finalmente la gente “espontáneamente” y cansada ya comenzó “organizadamente” a saquear los supermercados, por el hambre que tenía, curiosamente lo que más se llevaban eran los electrodomésticos, que son muy ricos hechos a la parrilla, claro. Y así todo el caos en que terminó?, adivinen, el presidente huyó de la casa rosada en un helicóptero, renunció, aleluya ! se escuchó por ahí, ahora nuevas elecciones y quien va a ganar las elecciones después del rotundo fracaso, obvio, corroborando una vez mas esa lógica circular borgiana, los ganadores fueron “ellos”, los mejores, los únicos. El plan salió de perillas y ahora otra vez a gobernar, bueno es una forma de decir. Pasaron unos cuantos años y la lógica circular indica que “ellos” toman el poder y luego de unos años todo se desquicia, cualquier duda repasar la historia, digo historia, no “relatos”. Llegó el momento y, estaba escrito, “ellos” pierden las elecciones, esta vez les ganó un pichi que se armó un partidito para quedarse con Baires y después creció un poco se juntó a unos cuantos por el Interior y gracias y fundamentalmente al desastre que hicieron “ellos” en su gestión, el pichi terminó de presidente, ni él se lo imaginó.
Tremenda puñalada al hígado, perdimos!! y ahora qué hacemos ? “ellos” son muy progres y muy democráticos (dicen) cuando gobiernan, cuando pierden se transforman en las noches en lobos hambrientos y se quieren devorar lo que se les ponga enfrente y comienzan con sus trabajos, todo puede ser de utilidad, un artesano errante que “misteriosamente” desaparece de un lugar donde es complicado verificar que haya estado, es un caos, por eso tendrían que renunciar todos, la Ministra, el Presidente, todos, que joder ! es la dictadura, MM es un nazi…. bueh, sigamos, al gobierno se le ocurrió modificar la educación en el nivel medio, luego de verificar pésimos resultados en los últimos años, oh!! sorpresa los alumnos adolescentes de las secundarias reprueban esta “idea” y entonces muy ”organizadamente” deciden tomar las escuelas, un refuercito al caos, al mismo tiempo llamamos por teléfono a las escuelas, hospitales, ministerios y les decimos que hay una bomba en el edificio, un quilombo, todos afuera, la policía, los bomberos, un caos, luego y aprovechando a los estelares mapuches armamos una carpa en el Congreso y juntamos a todos los pueblos originarios, a quienes nadie en la vida les dio cinco de bolas y un poco mas de caos y así seguirán “ellos” es la manera que ejercen la oposición, de ideas para mejorar la vida de su “pueblo” querido, ni hablar.
A esta altura de los hechos creo que “ellos” tienen que inventar una nueva estrategia porque la de armar caos esperando que el presidente se tome el helicóptero, es una película ya vista y es bastante mala para volver a verla, se me ocurre que sería muy bueno que elijan con mas cuidado a sus representantes “limpien” la delictiva imagen que hoy ostentan, rearmen el “dichoso” partido peronista, que hoy no está claro qué es, quiénes son? , participen civilizadamente del juego democrático y en vez de saquear la Nación intenten darle a su “querido” pueblo una vida un poco mas digna pero no a través de un cínico relato sino a través de hechos concretos y verificables, tal vez por eso de los karmas y para darle fuerza a la idea aquella que decía “el que no cambia todo no cambia nada” hasta podrían aprovechar la ocasión y cambiarle el nombre al partido, como para ir dando vuelta la página, ya que estamos, no?